En la próxima década, el deporte evolucionará de maneras sorprendentes gracias a la tecnología y las nuevas tendencias. La inteligencia artificial y el análisis de datos dejarán a los entrenadores diseñar programas de entrenamiento personalizados, maximizando el potencial de los atletas. Los deportes electrónicos proseguirán medrando, con un aumento en la profesionalización y el número de Big data en el deporte disputas. La sostenibilidad se transformará en una preocupación central, con un enfoque en acontecimientos y prácticas deportivas que reduzcan el impacto ambiental. La inclusión y la diversidad seguirán siendo vitales, con sacrificios para realizar del deporte un espacio acogedor para todos. Además, la salud mental de los deportistas va a recibir la atención necesaria, con iniciativas para asegurar su confort sensible..